La escena la conoces: estás en uno de esos días en los que sientes que eres tú contra el mundo. Y la pelea no está nada pareja, obviamente. ¿Qué pasa? ¿La mala suerte se apoderó de ti? ¿Te ha abandonado la buena estrella? La tentación es grande, pero no sirve de mucho ponerse fatalista. Sin importar cuál o cuáles fueren las causas de tu descontento, malestar y frustración, a veces conviene recordar algunas verdades, reflexiones y realidades como para recordarse que todo, todo -hasta lo malo- ya va a pasar.
Aquí van algunas.
Siempre puedes volver a intentarlo.- No importa en qué te hayas equivocado. Salvo la muerte, todo tiene solución. Paciencia.
La experiencia siempre aporta algo a tu vida.- Puede que hayas pasado por algo que hubieras preferido no vivir, pero ten presente que de hasta las malas situaciones logramos aprender, hacernos más fuertes y mejorar.
Eres única e irrepetible.- Por muy sencillo que parezca, es decisivo. No lo olvides nunca.
No aceptes estándares ajenos.- Tienes que ser tú quien pone la valla sobre la cuál tú misma te vas a juzgar. Nadie más.
El perdón y el amor son poderosos.- Aprender a perdonar y amar puede serlo único que te sostenga en un momento difícil. No subestimes el poder de estos sentimientos.
Tus talentos te pueden llevar lejos.- A veces convertir un pasatiempo en un negocio está a solo una decisión de distancia. A veces la alegría de dar rienda suelta a lo que te apasiona y te gusta hacer te puede llevar a lugar insospechados, no lo olvides.
Ninguna buena acción es en vano.- Por insignificante que parezca, las acciones positivas en beneficio de otros siempre van a marcar una diferencia.
Felicítate por tus logros.- Que lo que ya has conseguido a punta de trabajo y esfuerzo sea lo que te motive a no bajar la guardia y seguir adelante en lo que te propongas.
No eres tu trabajo.- Puedes estar en un trabajo que no disfrutas del todo o que no es lo más estimulante profesional y emocionalmente, pero recuerda que no es tu empleo lo que te define, sino la pasión, los objetivos y las ganas que le pongas a vivir.
Deja ir al pasado.- No ayuda amarrarse al pasado para bien o para mal. De lo bueno, quedan los recuerdos gratos. De lo malo, la enseñanza para no repetirlo.
Un mal día no dura para siempre.- En serio, mañana es una oportunidad para que todo vuelva a su cauce o mejore, incluso. Fuerza.
Dale alegría a tu vida y a tu cuerpo.- Practica deporte, mantente activa, que eso te hará más fuerte, más alegre y más tolerante.