A veces, toda la sabiduría que necesitas para saber cómo manejar esta extraña vida, puede resumirse en pocas palabras. Aquí te dejo 20 de mis favoritas.
1. Si quieres algo que nunca has tenido, debes hacer algo que nunca has hecho.
2. Estarás bien... solo que quizá no hoy.
3. Solemos subestimar el poder del tacto, de una sonrisa, de una palabra amable, un oído atento, un cumplido honesto, o hasta el más pequeño acto de cuidado, ya que todos ellos tienen el poder de cambiar una vida por completo.
4. No gastes tus palabras en personas que no merecen más que tu silencio. A veces, lo más poderoso que puedes decir es no decir nada.
5. Nunca te disculpes por ser demasiado sensible. Acepta que es una señal de que tienes un gran corazón y de que no tienes miedo de enseñárselo a otras personas. Mostrar tus emociones es un signo de fortaleza.
6. Al final, solo nos arrepentimos de las oportunidades que no tomamos.
7. Las noches más oscuras producen las estrellas más brillantes.
8. Uno de los momentos más felices de la vida es aquel en que descubres la fuerza para dejar ir aquello que no puedes cambiar.
9. Eres libre de escoger, pero no eres libre de las consecuencias de tu elección.
10. Por encima de todo, cuida tu corazón, pues todo lo que haces emana de él.
11. Cuando llueve, buscar arcoiris. Cuando es de noche, busca estrellas.
12. A veces las cosas más pequeñas ocupan el lugar más grande de tu corazón.
13. Nunca podrás cruzar el océano si no veces el miedo de perder de vista la orilla.
14. Las grandes mentes discuten ideas, las mentes promedio discuten eventos y las mentes pequeñas discuten sobre personas.
15. Colecciona momentos, no cosas.
16. Todas las mañanas tienes dos opciones: seguir encontrándote con tus sueños cuando duermes o perseguirlos cuando estás despierta.
17. Soy más fuerte porque tuve que aprender a serlo, más inteligente porque cometí errores, más feliz porque he conocido la tristeza y más sabia porque aprendí.
18. Amar es cuando la felicidad de otra persona es tu felicidad.
19. Lo esencial es invisible a los ojos.
20. Un signo de madurez es que, cuando alguien te hiere, intentas comprender por qué lo hizo en lugar de pensar en cómo vengarte.