El camino hacia el bienestar pasa por sentirse bien. Igual que muchas cosas de nuestro entorno nos pueden afectar negativamente, hay muchos caminos que podemos tomar conscientemente para mejorar nuestro ánimo y marchar hacia la felicidad. Hoy les propongo tres cositas fáciles que ayudan a sentirse mejor.
Agradecer
Dar las gracias a los demás es algo muy poderoso, siempre que sea algo realmente sentido. Y no me estoy refiriendo a agradecerle a una persona por sujetarte la puerta o invitarte a un café, me refiero a cosas más relevantes en tu vida. Piénsalo un poco, seguro que hay personas que agradeces tener en tu vida, por lo que sea. Quizás sean amigos, quizás sea tu pareja, quizás algún familiar. No puedo saberlo, no conozco tu vida como tú la conoces.
Te sugiero una cosa. Piensa en una de esas personas que por un motivo significativo es importante en tu vida, y simplemente házselo saber. Puede ser una simple llamada de teléfono, o mientras te estas tomando un café, o incluso con un mensaje de whatsaap.
Cuando hayas agradecido las cosas importantes, te darás cuenta que incluso las pequeñas cosas de la vida merecen la pena ser agradecidas, y quizás te acostumbres a dar las gracias por ellas también.
¿Te suena raro? Pero hay estudios que han demostrado la relación entre el agradecimiento y el incremento de la felicidad de la persona que da las gracias. Merece la pena probarlo, ¿no crees?
Anticipar
Desde hace muchos años estoy convencida de que gran parte del disfrute de las cosas proviene de la anticipación del deseo de disfrutarlas. De pequeña, solamente recibía regalos por ocasiones especiales como Navidad o un cumpleaños. Cuando crecí y empecé a trabajar y disponer de mi propio dinero, me di cuenta que ya no disfrutaba lo mismo de las cosas nuevas que adquiría. Estoy seguro de que uno de los motivos es precisamente porque podía comprar lo que me apetecía en el momento que me apetecía (dentro de los límites de mi presupuesto, por supuesto).
La buena noticia es que eso se puede cambiar. Para volver a disfrutar de las cosas, es importante planificar, y volver a establecer tiempos de espera. Si en lugar de comprarte ya esa cosa que te interesa te esperas unos meses, cuando finalmente la tengas es muy probable que la disfrutes más. Y lo mismo pasa con los planes, viajes o cualquier otra cosa que puedas organizar con tiempo. Por supuesto, ayuda mucho que sea algo nuevo, que no hayas experimentado aun.
Visualizar como estarías sin alguna cosa buena
Nos solemos quejar de las cosas que no tenemos, dicen que está dentro de nuestra naturaleza humana. Pero, ¿qué pasa si haces el ejercicio contrario? Me refiero a un pequeño ejercicio mental. Escoge alguna cosa buena de tu vida. Puede ser la presencia de una persona, un trabajo que te gusta, incluso alguna cosa material. Ahora intenta imaginarte como sería tu vida sin esa cosa buena.
Este ejercicio tiene como propósito darte cuenta de dos cosas: que nada está asegurado en la vida (es decir, que podrías estar en una situación donde no tuvieras ese elemento positivo), y por supuesto, que tienes que valorar lo que tienes, porque tiene mucha importancia. No te estoy diciendo que dejes de tener sueños y aspiraciones, solamente que no te quejes por lo que te falta o lo malo que te puede haber pasado, porque también tienes cosas buenas en tu vida, y te tienes que apoyar en ellas para construir y fortalecer tu felicidad.