top of page

Como vivir el momento presente


Una de las claves para experimentar el bienestar es procurar vivir el momento presente. Es una cosa muy fácil de decir pero mucho más compleja de poner en práctica, ya que nuestras obligaciones y nuestros pensamientos nos distraen muchas veces de focalizarnos en el momento presente. Por eso he recopilado algunos consejos para procurar estar en el momento.


Tu futuro es solo otro presente

Uno de los grandes problemas que tenemos para disfrutar del momento es que siempre estamos pensando en el futuro, cuando realmente el futuro no es más que el presente por venir. Es decir: cuando venga este futuro, probablemente tampoco lo disfrutes si sigues con la mentalidad de preocuparte por lo que viene.

A algunas personas les cuesta mucho entenderlo. Las hay que cuando están en un sitio bonito, solo piensan en sacar una foto para tener un recuerdo, mostrarla a sus amigos, etc. Pero lo importante no es la foto, no es el recuerdo en el futuro, sino aprovechar el momento y disfrutarlo ahora. ¿Para qué quieres fotos? ¿Para luego vivir en el pasado? Haz que el momento cuente.


Enfrenta los problemas

Si hay algo que te preocupa, es mucho mejor que lo enfrentes ahora, porque si lo dejas, la preocupación no se irá. Tómatelo como una inversión: puede que te cueste bastante en el momento que lo hagas, pero sea cual sea el resultado, ya lo habrás solucionado, y liberarás tu mente de esos pensamientos de miedo.


Hacer y no pensar

¿Alguna vez has intentado bailar y se te ha dado mal? Son muchas las personas a las que les pasa, y suele ser porque en lugar de actuar y sentir, se ponen a pensar. Piensan en contar lo pasos, piensan en lo ridículo que están haciendo, piensan en que no les está saliendo bien, y un experimento de descubrimiento se convierte en una mala experiencia. La solución es fácil, solo hay que dejar de pensar y actuar.


Compartir el momento con la pareja

Otro ejemplo de cómo puedes vivir el momento presente es en tu relación de pareja. En lugar de centrarte tanto en hacer planes (que a veces son necesarios), procura compartir momentos. Una charla, un juego, un beso, una cena, una salida, lo que sea que os permita a los dos estar compartiendo el mismo momento. El único requisito, que a veces es difícil de conseguir, es olvidarse de todo lo demás y estar en lo que se está.


Olvídate del reloj

Si quieres estar en el momento necesitas tiempo, y eso significa olvidarse de mirar el reloj, al menos de vez en cuando. No te estoy diciendo que renuncies por completo a la puntualidad y a tus obligaciones, pero es necesario que aprendas que no siempre debes intentar controlar el tiempo. ¿Cómo vas a estar en el momento si estás pendiente de un reloj?


Deja de hacer algunas cosas

Vas a tener que elegir. No lo puedes hacer todo. Si buscas hacer muchas cosas, no solo las harás probablemente de forma incompleta, sino que como estarás apresurado, es muy difícil que puedas tener el tiempo necesario para estar en el momento y experimentar lo que estás haciendo. Si estás muy ocupado siempre estarás pendiente de lo que viene a continuación. Y si lo miras bien, hay muchas cosas que no son tan importantes.

No hagas nada a veces


Cada día busca el tiempo de no hacer nada. Tómate cinco minutos y no hagas absolutamente nada. Ni leer, ni escuchar música, nada. Solamente tú y el momento presente, estando pendiente de lo que eres en este instante. Al principio quizás te lo tomes como una obligación del calendario, pero poco a poco, deberías experimentar una verdadera conexión con el momento, y entonces esas pausas se te harán más naturales.


Desconecta el piloto automático

A veces estamos en modo piloto automático. Quiero decir que estamos tan sumergidos en algunos pensamientos que no prestamos atención a la tarea que estamos haciendo. Te puede pasar cuando estás recorriendo un camino conocido (a veces incluso con el coche), o cuando haces una tarea tan cotidiana que tus gestos se volvieron automáticos. De hecho, cuando vuelves a la conciencia te preguntas si has cerrado la puerta con llave o cualquier otro pequeño detalle.

Esto ocurre porque dejamos que la rutina conecte el piloto automático de nuestro cerebro, y esto es muy malo por muchos motivos. Primero porque no nos deja disfrutar del presente, y segundo porque altera nuestra percepción del tiempo. Los días corren, las semanas vuelan, y cuando llegamos al siguiente cumpleaños nos preguntamos cómo ha podido ser.

Los niños tienen una percepción del tiempo muy diferente, en gran parte porque están descubriendo nuevas cosas cada rato. Pero, ¿qué podemos hacer los adultos para evitar caer en el piloto automático? Hay varias soluciones. Una es cambiar de rutinas a menudo, probando cosas diferentes, solamente por la gracia de cambiar. Otra es fijarnos en pequeños detalles. Te aseguro que te rodean. El recorrido de una gota de agua en la mampara de la ducha, la forma de una nube en el camino al trabajo. Un sitio nuevo que han abierto. Te puedes fijar en muchas cosas. Si lo haces, es más probable que desconectes el piloto automático y disfrutes más de tu día.


Haz el bien

¿Qué tiene que ver el hacer el bien con disfrutar del presente? Mucho. Porque si ayudas a alguien, sales de tu circulo personal, de tu rutina, de tus pensamientos. Te obliga a estar en el presente, a responder a una necesidad inmediata. Normalmente no te cuesta nada. Ayudas a una madre de familia a bajar escaleras con un carrito, hablas un minuto con una persona que parece estar sola. Das una sonrisa. Les explicas a unos turistas donde llegar a su sitio. Todas esas cosas no cuestan nada pero te conectan con el presente. Y posiblemente te hagan sentir mejor, como que has hecho una pequeña diferencia positiva.
















Comments


bottom of page